Esta Semana Santa estuvimos en La Granja de San Ildefonso, un lugar precioso en Segovia. Si no lo conocéis, os recomiendo que vayáis a pasear por este maravilloso pueblo y sus jardines.
Para comer elegimos el restaurante “La Panadería”.
Como siempre, antes de ir llamamos por teléfono para informarnos sobre lo que podía comer nuestro hijo. La verdad es que no conocían mucho la enfermedad ni todo el tema de la contaminación pero para eso estamos nosotros, no?
Estuve hablando bastante rato con la cocinera, sobre todo para que entendiera todo el tema de la contaminación y cerrando un menú para el niño.
Adivinar lo que pedimos de primer…..pues sí, pedimos sopa. Hacen caldo todos los días para dar consomé o sopa, quede con ella en que haría el caldo teniendo en cuenta todo el tema de la contaminación para que el niño pudiera comer la sopa sin problemas, eso si, tuvimos que llevar nosotros los fideos. Ojala este fuera siempre el único problema….
De segundo y teniendo en cuenta que estábamos en Segovia, pedimos cordero asado, riquísimos, para esto no hubo problema, lo cocinan sin echarle absolutamente nada de nada. Para acompañar nos hicieron una patatas fritas en aceite limpio.
De postre elegimos delicias de limón, un postre delicioso hecho a base de yogur natural, zumo de limón y leche condensada. He de decir que al final mi hijo no lo quiso, prefirió un helado.
La verdad es que da gusto encontrar gente tan dispuesta a ayudar y hacer todo más fácil.